viernes, 16 de febrero de 2007

UN NUEVO PRINCIPIO.

"Todo lo que termina,
termina mal".

("Crímenes Perfectos", Andrés Calamaro)

Aquí estoy, una vez más, tan ausente como siempre. Debo confesar que cometí un error: desaparecí del universo para encontrar mi sitio en él, vaya paradoja. La ausencia tiene el sabor de lo jamás degustado, es decir, ninguno, por lo que, claramente, jamás estimula ni desilusiona... En fin, aquí estoy de nuevo, dispuesto a acabar con todo lo vivido y a empezar de cero. A empezar a empezar, debo aclarar, pues el principio es la traición de los finales. Aún no sé bien cómo terminar lo que ha terminado, menos puedo conocer aquello que, a la fuerza, ha acabado conmigo y, por ende, me ha obligado a iniciar una travesía que, probablemente, no me conduzca, otra vez, sino a ningún lugar.

La confusión está de regreso. Mi voz silente está de regreso. Sólo que esta vez no tiene música de fondo. No hay canciones para sordos, ni poemas para ciegos, ni caricias para insensibles. Esta vez, ni siquiera hay dolor para los cronistas del fracaso. Esta vez, el sufrimiento se fue, con ella, a cualquier otra parte. Me he quedado solo, solo de la peor manera, con una montaña de responsabilidades, desaciertos y cálculos numéricos que no cuadran en ningún balance. Me he quedado solo con mi rostro desencajado por la absurda risa de la vida, siempre empeñada en hacerme quedar tan mal. En su fotografía, siempre salgo fuera de cuadro. La aritmética del fracaso es tan risible: mientras más se suma, menos se tiene; mientras multiplicas, todo se divide. He jugado todas mis cartas a la más convencional de las maneras de enfrentar la vida: he luchado por amor y he perdido; me he refugiado en los demás y me he extraviado. He salido a batallar, todos los días, con la vida y, al cabo de unos cuantos combates, me ha dejado malherido o bien, "muerto", es mejor decir, pues el fin de la vida se llama "muerte", como el fin del día se llama "noche", y el fin de las cosas se llama "principio".

Las cosas no han cambiado tanto. Todavía el dolor se filtra en medio de escaramuzas intelectuales que pretenden explicar lo inexplicable, mientras la arrogancia se encarga de disimular el grito deseperado de la soledad, ése que inunda hospitales, manicomios, casas abandonadas (por esposas) y el universo virtual de los blogs. Aquí tampoco hay poesía, así como tampoco sobra el sentido del humor. Aquí hay bocetos menos breves y autobiográficos, menos diccionarios ridículos y opulentos y menos trucos linguísticos para decir lo irrelevante. Aquí está la misma filosofía barata, el mismo espíritu lastimoso y, probablemente, menos reflexiones sobre el amor, porque, ciertamente, de eso sí que no sé nada. Sé tanto como, de estrategia, sabe un general que acaba de perder la guerra.

Las cosas no han cambiado tanto. Sigo sin tener el tiempo ni el talento para este hábito en desuso, esta mala compañía, este vicio sano. Para este recurso de los demasiado débiles para quedarse consigo mismos y demasiado bravos para quedarse sin los demás. Para esta válvula, en cuya ausencia, algunos convertiríamos el duelo en cardiopatía, la angustia en una taquicardia y el miedo en nuestro pulso vital. Estoy solo y demasiado cansado para querer estar con alguien. Estoy solo y demasiado triste para querer estar solo. Estoy solo y deseando creer que todo lo que digo sí le importa a alguien más que a mí mismo. Estoy solo - como ya he dicho -, de la peor manera, solo con esperanza.

4 Comentarios:

Blogger smoked eyes dijo...

No hay principio, tampoco final sino un continuo cíclico e imperfecto que te lleva y trae, y te fortalece o te debilita.
Depende de lo que elijas. Depende de cuánta soberbia puedas acumular o de cuánta humildad puedas aprender. Es verdad, estás solo....pero todos estamos solos!!!! lo demás son sólo imágenes ficticias.... la noche cae para todos de la misma manera, oscura y silenciosa....

17 de febrero de 2007, 5:44 a. m.  
Blogger Shi Ho dijo...

....acabo de ver tu mensaje. Esto que te contará suele ocurrirme, por lo cual he perdido ya la impresión:
Por allá hacia un año atrás, fue que anoche te vi y pregunté que sería de ti. Eso. Ves?.., es que bastó verte y preguntarme, para que tu hoy llegaras. Me pasa SIEMPPRE.... en la realidad del mundo material, siempre. Y ahora es que también me pasa en la insustancia virtual, insustancia, al fin sustancial.... Y espérame que ya regreso por tu post.. pero antes quise contarte..........
(y no tienes contador de vistas)

17 de febrero de 2007, 7:57 a. m.  
Blogger Shi Ho dijo...

Bueno, te tienes a ti mismo, del cual nunca te separarás. Ves?! si que tan tan tan solo tampoco estás..... Siéntete.

17 de febrero de 2007, 7:29 p. m.  
Blogger Lic. Karina Morales dijo...

Bienvenido!!!
Un abrazo y me alegra volver a leerte.

18 de febrero de 2007, 5:56 p. m.  

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